Mitos sobre la sexualidad masculina

No importa qué tanta experiencia tengas en la intimidad, los mitos sobre la sexualidad masculina pueden aparecer. Estos condicionan la forma en la que percibes y tienes sexo. Y, aunque algunos de estos rumores pueden tener algo de verdad, no todas las afirmaciones son correctas. Incluso, muchas veces, pueden llevar a cometer errores o a hacer que la experiencia sea deficiente para ti o para tu pareja.

Es por esta razón que exploraremos 13 mitos sobre la sexualidad masculina que parecen tener un grado de certeza, pero que, finalmente, se trata de hechos sin fundamento o lógica.

El tamaño del pene es determinante en la calidad del sexo

Este es uno de los mitos sobre la sexualidad masculina más famosos. O por lo menos, al que mayor importancia se le da. Para sorpresa de muchos, la profundidad de la penetración no es el único aspecto importante para el buen sexo. Es solo una de las partes a considerar.

Con esto en mente, es necesario considerar elementos como:

  • La conexión emocional.
  • Las caricias.
  • El juego previo.
  • Los besos.
  • La estimulación de zonas erógenas (más allá de los genitales).

Todas estas son igualmente esenciales dentro de lo que se puede considerar como buen sexo. Dicho esto, lo importante es crear una dinámica satisfactoria, que combine el uso de todas estas técnicas para el placer.

Los hombres tienen mayor deseo sexual que la mujer

La biología es, inequívocamente, el factor que más influye en nuestra sexualidad. Ahora bien. Es cierto que la testosterona puede aumentar el deseo sexual, pero también es acertado aclarar que ambos géneros tienen testosterona y estrógeno en proporciones variables.

Por tanto, es erróneo pensar que el hombre puede sentir mayor deseo sexual, cuando la mujer es capaz de sentir y presentar un nivel de excitación igual de poderoso. Por su parte, este mito se alimenta de los roles sociales que se han establecido y lo que se espera en función de cada género.

Es por esta razón que la promiscuidad en las mujeres es mal vista, mientras que en los hombres es reconocido como un logro.

Mitos sobre la sexualidad masculina: El condón reduce el placer

Uno de los mitos sobre la sexualidad masculina que son falsos, pero que se repite constantemente. Usar condón no disminuye el placer que puede sentir el hombre durante el sexo. Aunque, es cierto que la sensación no es igual, usarlo no evitará que se sienta placer durante el acto.

Es una afirmación que suele escucharse en los más jóvenes, ya sea por ignorancia o porque lo escucharon de otra persona. Pero, es importante recordar que el condón puede protegerte de enfermedades de transmisión sexual y puede evitar los embarazos indeseados.

Hay una edad apropiada para perder la virginidad

Es un mito que preocupa a la población joven en general, y que ejerce una presión social muy grande sobre ellos. Pero lo cierto es que, no existe una edad adecuada, y todo parte del concepto de la virginidad, que es erróneo en sí mismo y que es usado de forma despectiva en hombres.

Por ejemplo, ¿se sigue siendo virgen si se practica el sexo oral? ¿Solo la penetración es válida para decir que no eres virgen? Es un concepto problemático y que forma parte de los mitos sobre la sexualidad que mayores inconvenientes causan en los hombres. Pero, todo esto forma parte de una cultura de desinformación sobre el tema.

Embriagarse garantiza un mejor sexo

¿Te contaron que embriagarse puede hacer que rindas mejor en la cama? Nada más lejano a la verdad, el alcohol no es un catalizador para un buen desempeño en el sexo, por lo que se trata de un mito falso. De hecho, es más probable que sufras de impotencia u otras afectaciones si involucras un estado avanzado de embriaguez durante el sexo.

Además, te hace ser más descuidado en aspectos que son esenciales, como el uso del condón para protegerte de enfermedades o evitar que la mujer se embarace.

La vasectomía puede causar impotencia

Otro de los mitos sobre la sexualidad masculina que es falso. A diferencia de la ligadura de trompas (que puede ocasionar cambios hormonales en la mujer) para los hombres, la vasectomía no representa ningún riesgo. Es decir, esta no afecta los vasos sanguíneos del pene, por lo que no es posible que genere impotencia en los hombres.

Masturbarse es poco saludable y puede causar infertilidad

Dentro de los mitos sobre la sexualidad masculina, se suelen escuchar cosas sobre la masturbación. Por ejemplo, que es una práctica poco saludable o que te puede llevar a ser infértil. ¡Pues nada que ver!

Autocomplacerte es un hábito natural que te permite explorar tu cuerpo y tus gustos sexuales. De hecho, no hay estudios que confirmen que la masturbación genere consecuencias físicas ni psicológicas a corto, mediano o largo plazo.

Si tienes pareja, no deberías masturbarte

Es un mito que no solo aplica para el hombre, sino también para la mujer. Sin embargo, la impresión general es que el hombre suele masturbarse más que las mujeres (otro relato que es falso).

Ahora bien, ¿está mal masturbarse si tienes pareja?, ¿La estás traicionando de alguna manera? Estas dudas pueden venir de personas inseguras, con pensamientos y frases como las siguientes:

  • “Si lo hace es porque no está satisfecho”.
  • “No lo complazco lo suficiente”.
  • “Está pensando en otra”.

Y como ya mencionamos, estimularse uno mismo es una práctica sana y hasta recomendable. Incluso si se tiene pareja. Es una forma de explorarse y conocer tu propio cuerpo, así como encontrar formas de darte placer y disfrutar mejor de la sexualidad.

En este sentido, no es malo masturbarse teniendo pareja. Todo lo contrario, hacerlo puede garantizar un mayor gozo y satisfacción dentro de la vida sexual.

Mitos sobre la sexualidad masculina: Afrodisiacos y el aumento del deseo

Actualmente, no ha podido demostrarse que alguna de estas sustancias logre incrementar el deseo de hombres o mujeres. Este es uno de los mitos sobre la sexualidad masculina que más se repiten. Llegando a existir toda una cultura al respecto. Pero, es un hecho que no hay forma de estimular el deseo más allá de las prácticas habituales, como los besos apasionados, el juego previo, y la estimulación de zonas erógenas.

Aunque, sí es cierto que existen sustancias que hacen todo lo contrario. Es decir, que desinhiben la respuesta sexual, como es el caso del alcohol y las drogas. Existen otros elementos que mejoran la circulación de la sangre, y pueden favorecer al acto sexual. Sin embargo, no aumentan el deseo en sí.

Los hombres siempre quieren sexo

“Los hombres siempre tienen ganas”, es la idea generalizada del sexo masculino, al que se le atribuye un deseo sexual incontenible. La diferencia entre este mito y la intensidad del deseo sexual (del que ya se habló antes) es que esta premisa indica que, no importa la hora, el lugar o el momento, el hombre siempre piensa y quiere intimar.

Esta afirmación no es verdadera, puesto que, tanto el hombre como la mujer, no siempre está disponible para tener relaciones sexuales. De hecho, el apetito depende mucho de factores como:

  • Su estado de ánimo.
  • Condiciones físicas.
  • El momento del día.
  • Así como otras variables del entorno.

Si el hombre no logra alcanzar el estado de relajación necesario para excitarse, entonces su deseo se verá mitigado y no tendrá ganas de tener sexo. Por tanto, es otro de los mitos sobre la sexualidad masculina que se puede etiquetar como falso.

No hace falta llegar al mismo tiempo

Efectivamente, la idea de que la pareja debe llegar a la vez para que el acto sexual sea más placentero es errónea. No obstante, en la actualidad y con los avances en sexología y educación sexual, son más las personas que entienden que los orgasmos casi siempre llegarán a destiempo. Esto no quiere decir que la experiencia será menos exitosa, y abre una ventana a la exploración de la dinámica sexual de la pareja.

Se trata de uno de los mitos sobre la sexualidad masculina que más acomplejan al hombre, ya que suele venir primero su orgasmo que el de la mujer. Aunque, esto no es necesariamente así, y puede darse el caso contrario. Hay que recordar que esta descarga de energía (orgasmo) se presenta de manera distinta para cada individuo.

Mitos sobre la sexualidad masculina: Los hombres no tienen punto G

Esto no es del todo cierto. Pero, a este, no se le conoce como el Punto G, sino Punto P (haciendo honor a la próstata) y cumple la misma función. Se trata de una zona que es altamente erógena en los hombres y que se puede estimular de forma oral, con los dedos o con un juguete sexual que es específico para este lugar.

Tamaños de manos o pies, proporcional al tamaño del pene

Sucede lo mismo que con otras afirmaciones o mitos sobre la sexualidad masculina, que no existe un estudio que lo demuestre, por lo que puede considerarse como un mito falso. En este sentido, no existe una relación entre el tamaño del miembro y otras partes del cuerpo, como los pies, las manos, o la misma altura del individuo.