El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres y representa un problema de salud global. Sin embargo, puede manejarse de manera efectiva si se diagnostica temprano y se aplican los protocolos de tratamiento adecuados, que incluyen intervenciones quirúrgicas avanzadas, quimioterapia y radioterapia. La autoexploración mamaria (AEM) es una técnica de detección que consiste en examinar los senos en busca de bultos, deformidades o hinchazón, lo que contribuye al diagnóstico precoz de la enfermedad.
Un estudio reciente realizado en el Hospital Millennium Medical College de San Pablo, en Addis Ababa, Etiopía, evaluó la práctica de la AEM y los factores asociados entre trabajadoras de la salud en 2022. Se llevó a cabo un estudio transaccional estratificado, donde se recopiló información a través de un cuestionario estructurado administrado por enfermeras profesionales. Se analizaron los datos usando el software SPSS y se aplicó un análisis de regresión logística para identificar factores relevantes.
Los resultados mostraron que el 76.25% de las participantes reportaron practicar AEM, destacando una alta tasa de conocimiento (63.8%) sobre esta práctica. Se observó una asociación significativa entre la práctica de AEM y factores como la edad, los ingresos mensuales y el conocimiento sobre AEM. Aquellas con buen conocimiento eran más propensas a realizar la AEM, mientras que las de menor ingresos y edad más joven mostraron menores tasas de práctica.
Este estudio resalta la importancia de la educación sobre AEM y su relación con factores socioeconómicos, lo que puede mejorar la detección temprana del cáncer de mama entre las mujeres.
Fuente: Centro Nacional de Información Biotecnológica, EE.UU.