La planificación familiar ha evolucionado significativamente desde el establecimiento de Family Planning 2020 (FP2020) en 2012, que buscaba expandir el acceso a métodos anticonceptivos. Hasta 2020, 46 países se comprometieron con este programa, y desde 2016 se ha puesto un enfoque sostenible en las necesidades de adolescentes y jóvenes (AY). Durante el proceso de formulación de compromisos, se ofreció un considerable apoyo a los países para que desarrollaran compromisos basados en datos sólidos y evidencias de investigación.

Un reciente estudio analizó los compromisos de FP2020 y FP2030 en relación con la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes, utilizando una guía de puntuación para evaluar la claridad y calidad de estos compromisos. Los resultados indican que los compromisos de FP2030 presentan estrategias más articuladas para alcanzar a los AY con información y servicios anticonceptivos, en comparación con los compromisos de FP2020.

A pesar de este avance, el estudio revela que aún hay áreas que requieren mayor atención. Es crucial que los países asignen presupuestos específicos para alcanzar los objetivos de los AY, estableciendo metas medibles para monitorear el progreso. También es necesario identificar y abordar las causas raíz que impactan el acceso a métodos anticonceptivos, como los matrimonios infantiles y la violencia de género, así como reducir las barreras financieras para acceder a la anticoncepción.

Fuente: Centro Nacional de Información Biotecnológica, EE.UU.