Un reciente estudio ha explorado la eficacia de la azitromicina como tratamiento preventivo para la displasia broncopulmonar (DBP) en recién nacidos extremadamente prematuros (EPI) sin infección pulmonar. Este estudio retrospectivo se llevó a cabo entre septiembre de 2018 y septiembre de 2022 en una unidad terciaria, incluyendo 237 EPIs. De estos, 202 no recibieron tratamiento con azitromicina (negativos para Ureaplasma), mientras que 35 fueron tratados debido a colonización por Ureaplasma.
Los hallazgos mostraron que los infantes tratados con azitromicina presentaron una tasa significativamente menor de DBP grado II o superior (8.6% frente a 31.2%, p = 0.006) y una duración más corta de ventilación invasiva (0 días frente a 3 días, p = 0.045). Tras ajustar por factores de confusión, el tratamiento con azitromicina se asoció de manera significativa con una reducción del riesgo de DBP grado II o superior en toda la cohorte (odds ratio [OR] 0.211, 95% CI: 0.056, 0.786, p = 0.020) y en infantes sin otras infecciones pulmonares (OR 0.115, 95% CI: 0.014, 0.979, p = 0.048).
En conclusión, la azitromicina parece estar asociada con un menor riesgo de desarrollar DBP en infantes extremadamente prematuros, probablemente debido a sus efectos antiinflamatorios, lo que resalta su potencial en el manejo de esta condición neonatal crítica.
Fuente: Centro Nacional de Información Biotecnológica, EE.UU.