Con el inicio del nuevo ciclo escolar, los expertos de la Universidad James Madison (JMU) ofrecen consejos significativos para ayudar a los estudiantes a prepararse tanto emocional como físicamente para la vuelta a clases. La transición de las vacaciones de verano a la rutina escolar puede presentar desafíos tanto para los estudiantes como para los padres, y es fundamental abordar estos cambios de manera adecuada.
La Dra. Dena McGuire, psicóloga clínica y profesora en JMU, enfatiza la importancia de establecer una rutina diaria antes de que comiencen las clases. Aconseja a los padres que ayuden a sus hijos a volver a un horario de sueño regular, lo que puede facilitar la adaptación al nuevo año escolar. Un buen descanso es crucial para el rendimiento académico y la salud mental.
Otro aspecto esencial es la socialización. La Dra. McGuire sugiere que los padres organicen oportunidades para que sus hijos se reencuentren con sus amigos antes de que comience la escuela. Esta interacción puede ser vital para reducir la ansiedad que a menudo acompaña al regreso a clases, especialmente para aquellos estudiantes que ingresan a un nuevo entorno escolar.
Además, la Dra. Tara F. K. Bowers, quien se especializa en salud y bienestar, subraya la importancia de la alimentación saludable. Una nutrición equilibrada no solo apoya el crecimiento físico, sino que también influye en la concentración y el rendimiento escolar. Los padres deben considerar preparar comidas nutritivas que los estudiantes puedan llevar a la escuela.
Finalmente, ambos expertos instan a los padres a fomentar un ambiente de apoyo emocional. Escuchar y validar los sentimientos de los jóvenes en torno al regreso a clases puede ayudar a mitigar el estrés y crear un clima de confianza, lo que a su vez contribuirá a un año escolar más exitoso y saludable.